domingo, 9 de mayo de 2010

Educar a nuestros hijos según el NeoDiseño Humano

Recientemente se nos ha ofrecido una herramienta muy valiosa como ayuda para el crecimiento y desarrollo humano: el NeoDiseño.Dicho sistema aúna dos aspectos que han permanecido opuestos a lo largo de siglos. Las grandes disciplinas de la sabiduría ancestral consideradas por algunos como místicas y los nuevos principios de genética, bioquímica y física cuántica. Dentro de estas culturas históricas tenemos: el sistema de chakras hindú, la astrología tanto oriental como occidental, la kábala judía con el “árbol de la vida” como núcleo de la enseñanza y el Libro de las Mutaciones (I Ching) taoeísta.

El NeoDiseño explica como a pesar de la gran variedad personal sólo hay cinco tipos de configuraciones energéticas que se traducen en cinco tipos distintos de niños. La forma de educarlos se debe ajustar a cada uno de estos tipos para conseguir potenciar al máximo sus dones, aceptar lo que es innato en ellos y ayudarles a realizarse plenamente desde el momento de su nacimiento.

Los primeros siete años de vida son extremadamente importantes ya que es durante ellos cuando se establecen los patrones y modelos de conducta. Cuanto antes empiecen a vivir su propio diseño, tipo y estrategia, antes empezarán a fortalecer su presencia en la vida y a enriquecerse con ella, en ese “dar y recibir” en que consiste el fluir. Evitar que comiencen desde la infancia a ofrecer resistencia a su propio Diseño y a la vida es papel fundamental de los padres, intentando “no domesticar” a los niños sino encauzarlos en su propio flujo energético, fomentándoles la autoestima y el respeto hacia los demás.

La importancia de tener conciencia de este conocimiento a temprana edad reside en evitar las numerosas capas de condicionamiento que nuestra educación, sociedad, TV, familiares, etc nos van colocando encima y pueden llegar, en muchos casos, a sepultar por completo nuestra verdadera naturaleza. Estamos sometidos a condicionamientos inevitables: raza, sexo, país donde hemos nacido, posición socioeconómica de nuestros padres, religión dominante, etc… pero intentemos evitar a nuestros hijos, el resto de los muchos condicionamientos innecesarios educándolos en la libertad de sus correspondientes configuraciones energéticas y fomentando lo que es natural en ellos. Un niño que desde temprana edad se siente condicionado por sus padres, que sin saberlo también recibieron condicionamientos, puede terminar repitiendo lo que le es ajeno.

Veamos resumidamente los cinco tipos:

1. Manifestador, son un 8 % de la población: Niños autónomos, diseñados para que no sean controlados, ni les den órdenes, con un enorme potencial a desarrollar, son los más difíciles para los padres. Único tipo que no necesitan de otros para crear lo que deseen.
Los padres deben enseñarles a comprender que sus acciones tienen un fuerte impacto sobre los demás y lo mejor es que sean muy amables y pidan permiso de lo que quieran hacer antes de que comiencen a hacerlo; inculcar al niño que de esta manera tendrá muchos menos problemas y las relaciones serán más suaves.
Enseñarle a informar de sus acciones, en vez de ir por libre, sin necesidad de negarles demasiadas cosas. También es importante que los padres sepan que es un niño amante de su libertad, por su naturaleza original y para evitar que el niño comience a no pedir permiso o hacerlo con malos modales es conveniente fomentar la confianza entre niño y padre.
2. Generador, un 35,91 % de la población: Niños con un gran potencial energético a la espera de que alguien o algo les ponga en marcha. Le gusta responder a los demás de forma no verbal, con una especie de gruñido, gemido o suspiro, como un “ajá” o un “hummmm”, esto es natural en ellos. A un niño generador es importante preguntarle, ya que él por si mismo no está capacitado para emprender la acción, de esta forma le das la oportunidad de expresarse y se siente mucho menos frustrado. Preguntas tipo para guiarle serian: ¿qué te gusta?, ¿ te gustaría hacer esta actividad o esta otra?, ¿ te sientes cómodo en la escuela a la que asistes?... Cuando se trata de un generador emocional las respuestas iniciales no son fiables, los padres pueden observar que un SI de la semana anterior, se transforma en un NO.
El papel de los padres es enseñarles a actuar sólo en modo respuesta, una vez que ésta se le presente al niño de forma clara, tanto si dicha respuesta es positiva como negativa.
3. Manifestador generador, suponen el 32,76: Niños con ambos potenciales.
4. Proyectores, el 21,93 % de la población: Niños sin un caudal energético constante. No tienen una fuente propia de combustible, sino que ésta fluctúa dependiendo de por quien estén rodeados, lo cual puede parecer muy variable visto desde fuera. Tendencia a quedar absortos durante horas en su cuarto y parecer “vagos”.Se les debe enseñar a cuidar especialmente su apariencia física ya que su estrategia en la vida es esperar a que otros les reconozcan, necesitan ser invitados por los demás para cualquier acción; en este caso el padre toma un papel importante como ayuda a que el niño aprenda a diferenciar entre las adecuadas invitaciones o aquellas que no son correctas para ellos y deben rechazar.Hacerle conocer las dulzuras de la vida desde niños, es fundamental para estos padres. Respetar la fragilidad de esta naturaleza, sin condicionarle a mostrarse desde lo que “No Es”, o sea, una persona energética, no forzarle desde un actuar que no le es propio.
5. Reflector, 1,4 % de la población: Niños muy especiales, con una gran apertura y sensibilidad, que puede “leer” a los demás, pero excesivamente vulnerables. Es importante explicarles esa gran desnudez que experimentan para evitar que se sientan defraudados o impotentes. Ellos reflejan por duplicado todo su entorno, sin que realmente nada de ello les pertenezca. El tránsito de los planetas, sobretodo La Luna, les da un ciclo regular de definición en su Diseño; el saber que van a tener estas definiciones puede resultarles muy liberador.
El niño reflector es distinto a los demás, el medio en el que se desenvuelve es fundamental. El asombro que tienen de niños puede convertirse en desilusión de adultos. Los demás tienen que saber que ese niño es Reflector, para que no se sienta confundido reflejando a todos los que le rodean. Actúa como un barómetro de toda la familia: si este niño está llorando es muy probable que alguien de la familia esté triste, si está riendo es porque los de su alrededor se sienten felices. En el colegio o en los juegos le gusta sentarse en el centro del círculo, ya que es su lugar natural. No meterle prisa a la hora de decidirse, necesita muchísimo tiempo, todo un ciclo lunar, antes de que pueda decidir si algo es correcto o no para él. Los padres tienen que desarrollar mucha paciencia para dejar a este niño el espacio y el tiempo que requiere para reflejar su alrededor.

No sólo el tipo, sino también el perfil del niño, su clase de definición, su autoridad interna,… dictan la manera más idónea de educarle, considerándole poseedor desde el nacimiento, de su propio “mapa energético” único de por vida.

El conocimiento de los mapas de sus padres y hermanos, ayuda a entender el entorno donde este niño crece y explica las interrelaciones que se producen en el núcleo familiar. Esto no sólo beneficiará en gran medida la vida del niño sino también hará una gran diferencia en la del padre y en toda la familia. Los niños captan muy rápidamente sus Diseños, no obstante la mejor edad es entre los 8 y 15 años.

Por ejemplo, enseñarle a desarrollar su propia Autoridad Interna y no imponerle una que no le pertenece. Los padres deben potenciar y respetar la de sus hijos aunque, muy probablemente, sea distinta a la de ellos. No siempre lo que es bueno y apropiado para uno lo es para el otro y esto se aplica también a los niños. Los humanos tendemos a imponer sobre los demás lo que nos ha funcionado bien a nosotros y en este impulso de querer ser útiles, sobretodo con nuestros seres más queridos, acabamos consiguiendo lo contrario. ¡ Cuántas veces nuestra mejor intención no se ha visto recompensada ¡. Los niños tienen una forma natural de vivir su mapa antes de que los adultos comencemos a condicionarlos.

Veamos los distintos tipos de Autoridad Interna aplicada a los niños:

Entendemos por Autoridad Interna aquella percepción que nos ayuda a tomar decisiones para nosotros mismos que van forjando la línea de nuestra vida y Autoridad Externa la habilidad de decir a otros lo que consideramos que es bueno o malo para ellos.

1. EMOCIONAL (cuando el niño tiene activado el centro del plexo): A este centro le cuesta mucho estabilizarse. Necesita tiempo para una decisión correcta, mínimo una noche. No presionarle, ni impacientarle sino enseñarle a que en su caso es conveniente que deje pasar el tiempo y así le llegará la claridad de lo que en verdad desea. En caso de precipitarse en una elección es muy probable que cambie de opinión, no echárselo en cara, sino explicarle el mecanismo de su ola emocional, la cual es fisiológica y le mueve desde el entusiasmo a la desilusión pudiéndose convertir en un caos emocional, en caso de que no se maneje apropiadamente.
2. SACRAL (niño con el centro generador activado): Enseñarle a escuchar su propio cuerpo, como una voz que le hablase desde las tripas y se expresa guturalmente, dándole una respuesta instantánea de sí/no. Lo primero que se le ocurre, el impulso repentino de sentirse inclinado o no ante cualquier actividad. Decisiones tomadas en el momento, aunque para llevarlas a cabo tenga que esperar.
A estos niños es conveniente cultivarles la espontaneidad y no echársela por tierra, inhibírsela desde pequeños (por ejemplo con un reproche por un acto impulsivo) puede derivar en problemas de autoestima.
3. ESPLENICA (niño con el centro del bazo definido): También en este caso la decisión se toma en el presente, a partir del instinto, gusto y/o intuición. Es una voz que le habla sólo una vez y muy bajito, así que es importante aprender a escucharla, sería como una reacción de agrado/desagrado ante el tema en cuestión. Niños también muy espontáneos.
4. EGO (niño con el centro del corazón conectado a la garganta): Autoridad basada en la determinación personal de si tengo o no tengo por qué hacer algo. Enseñanza basada en la educación, normas sociales, respeto mutuo, convivencia, compartir, comprensión, entendimiento del otro… para ayudarle a orientar esa fuerza de empuje que le es propia.
5. SER (niño con un único canal en su diseño del centro G a la garganta): Esperar a que su Ser Interno se exprese. Esta estrategia de esperar es de las más subestimadas, ya que hemos evolucionado a través de culturas y tradiciones que nos exigían para ser alguien en la vida la acción, tirar hacia delante, iniciar cosas, movernos, mientras que el esperar era señal de fracaso, por eso no resulta nada fácil llevarla a cabo. Enseñarle a ser paciente y así se realizará su proceso de creación interno.REFLECTOR Y PROYECTOR MENTAL son los únicos que NO tienen autoridad interna, les viene a partir de pedir consejo externo.

Todas estas características aquí explicadas se enmarcan dentro del NeoDiseño propio del niño y no deben considerarse aisladas porque limitan la realidad y pueden llevarnos a equívocos. Hay que entenderlas como aplicadas a cada caso en concreto, junto con la restante gran cantidad de matices que modifican los aquí señalados. Como pinceladas de un mismo cuadro, que sacadas fuera de él, carecen de sentido y de valor. Aunque sea necesaria esta disgregación para empezar a apreciar el funcionamiento de esta nueva herramienta.

Olga Wibeka
Para estudios de relaciones entre padres e hijos,… ponerse en contacto al 676165679 o wibeka@hotmail.com.

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